INSIDE JOB
o cómo una película que parece querer ayudar al ciudadano busca en realidad todo lo contrario.
Primer dato, esta película está en Internet y se puede ver gratis sin problemas. Como Zeitgeist.Es decir que los que la han hecho más que ganar dinero quieren que la vea todo el mundo. Y como todos sabemos, solo se difunde a gran escala lo que sirve la agenda del poder.
Toda la película denuncia a los culpables de la crisis financiera global que ha sido un producto de ingeniería financiera, metódicamente organizada. Estos culpables son los bancos y financieras Lehman Brothers, Goldman Sachs, JPMorgan, Barclays, Deutche Bank. Citygroup, y la aseguradora AIG y todo esto ha sido posible porque Clinton, Bush y Obama han colocado en puestos clave de su administración a los mismos estafadores profesionales que han llevado a la ruina al país. La película también señala a catedráticos de economía y rectores de las principales universidades de EEUU como Berkeley, Stanford y Harvard como los cerebros de este gran montaje.
Esta película presenta una cantidad de información que no está al alcance de cualquier director de cine, ni
de cualquier periodista. Entonces:
¿Quién ha proporcionado esta información?
Evidentemente alguien de dentro, que busca sacar provecho de la divulgación a gran escala de esta montaña de basura. Pues a estas alturas ya sé que la intención de esta película no puede ser la de simplemente informar a la población de la verdad sobre el montaje de la crisis.
A mi pregunta ¿QUI PRODEST? ¿a quién beneficia? encuentro varias respuestas:
- se trata de desmoralizar a la población, deprimirla un poco más si cabe y mostrarle el horror del sistema en el que estamos atrapados y del que no podemos salir, pues en ningún momento de la película se muestra nada que dé un poco de luz. Hasta los juicios a los culpables acaban en agua de borrajas. Los ladrones de guante blanco se llevan su dinerito y siguen trapicheando. Los que pagan siempre son los tontos, los ciudadanos. Cuando acabas de verla tienes ganas de coger un mazo y cargarte cualquier cajero automático. Rabia e impotencia.
- semejante sarta de manipulaciones, abusos de poder, estafas y trato de favor a los criminales provocan desesperanza, rabia pero también indignación. Cómo no. Ya sabemos que el 15M o similares son manipulaciones de la rabia en pos de un mundo de gobierno único y de más control. Y ¿qué tenemos en estos momentos delante de Wall Street? Una acampada. Qué casualidad.
- en ningún momento se nombra a Rockefeller, esto si que es asombroso.
- en ningún momento se recuerda que la Reserva Federal ni es reserva ni es federal sino un consorcio de bancos privados que en 1913 impusieron al presidente Wodrow Wilson que retirara el respaldo oro del dólar para así poder fabricar con su maquinita de MONOPOLÝ una moneda que sólo es papel. En ningún momento se dice que el dólar sólo es papel y que esto es lo que permite crear esta locura de ingeniería financiera.
- Según la película la culpa es de financieros corruptos, políticos corruptos y leyes de control inexistentes. Esto es lo más interesante: la insistencia en la falta de regulación. El espectador acaba pensando que todo esto se arreglaría si quitaramos a los políticos corruptos y si se pusiera más regulación, más CONTROL.
La película no cuestiona el sistema del dinero, de la bolsa y de la especulación. Esto es bueno y normal, lo que falla son los políticos, algunos financieros muy señalados y las leyes que no regulan.
Conclusión:
Lo que necesitamos es MÁS CONTROL y MENOS POLÍTICOS. ¡BINGO!
A buen entendedor pocas palabras.
En el siguiente vídeo se propone una lectura transversal de ZEITGEIST muy interesante: se trataría de una manipulación mental para desestabilizar a la población, arrancándoles su médula espinal, es decir sus valores cristianos, para luego no reemplazarlos por nada.
La población desestabilizada es una población perdida, descentrada, miedosa y muy manipulable que apoyará la llegada de un gobierno fuerte y autoritario.
Recuerdo que tras la crisis del 29 surgieron en Europa y Rusia dictaduras sanguinarias que, con la ayuda de Estados Unidos, llevaron al continente a la peor masacre de la humanidad en toda su historia: 60 millones de muertos.
Fuente: nomoriridiota
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