1 sept 2011

La Naturaleza contra Monsanto

Era cosa ya esperada que tarde o temprano acabara ocurriendo esto: La adaptación de cualquier ser vivo a su entorno se ha vuelto en contra de la multinacional Monsanto, empeñada en sacar el máximo beneficio a la naturaleza. El caso es que existen al menos dos especies de seres vivos que han desarrollado resistencia a sus pesticidas: Una planta y un animal



La cuestión es que como ya advirtieron varios científicos en su momento, con las plantas transgénicas y con esos poderosos herbicidas existe un problema de resistencia; Con el paso del tiempo las malas hierbas se acaban haciendo resistentes al veneno, siendo necesario aumentar cada vez más la cantidad de veneno empleado en cada ocasión.
Y es que para sobrevivir en cualquier entorno, todos los seres vivos tienen que adaptarse, y a pesar de que ello requiere de tiempo y de esfuerzo lo hacen, porque les va la supervivencia en ello. He de decir que el que se cumpla lo predicho hace tiempo por multitud de científicos discordantes con la política del uso de transgénicos (y también en este blog), es algo que me
congratula enormemente. Y tenían razón.

AMARANTO, la planta sagrada Inca

                                           
                                              Planta de Amaranto

Pero, ¿Qué es eso del Amaranto? El amaranto es una planta muy nutritiva que se utiliza en amplias partes del mundo (sobretodo China y Sudamérica), a pesar de lo cual para Monsanto no deja de ser una “mala hierba” que hay que eliminar, puesto que no deja crecer adecuadamente sus cultivos de soja transgénica. Pero hagámonos unas interesantes preguntitas.
¿Porqué a Monsanto le preocupa tanto esta planta? Porque Monsanto es la fabricante y creadora de varios tipos de soja modificada genéticamente que vende a los agricultores que por supuesto también le compran su producto estrella, un herbicida que elimina todas las plantas indeseadas (como el Amaranto) excepto “sus” plantas transgénicas. Ese potente herbicida se llama glifosato.
¿Son sanos los alimentos transgénicos? Realmente no se sabe a ciencia cierta si son perjudiciales para la salud, ya que ni existen ni interesa que se hagan estudios sobre las repercusiones que implica el introducir especies nuevas en nuestro hábitat y las pocas investigaciones independientes que advierten de los riesgos de cultivar e ingerir OMG, fueron convenientemente silenciadas y desacreditadas.  De todas formas, los transgénicos serán cualquier cosa menos ecológicos, como pretenden hacernos creer algunas publicaciones
interesadas. Lo que si está claro es que introducir en nuestro cuerpo un veneno como el glifosato, que se usa intensivamente con cultivos OMG’s, no es muy saludable, y es que todas las plantas transgénicas se impregnan de ese producto que llega finalmente a nuestro cuerpo cuando nos las comemos.
¿Tiene de qué preocuparse Monsanto con el Amaranto? Pues si, Monsanto y todos los agricultores que utilizan sus productos, deberían comenzar a buscar una solución, ya que la que se les viene encima no es “moco de pavo” puesto que según transcurra el tiempo la efectividad del glifosato irá descendiendo cada vez más.
¿Pero se sabe porqué? Si, más o menos si se sabe. Se cree que el cruce entre genes de soja modificada genéticamente y los genes del amaranto ha posibilitado esta resistencia al glifosato. Pero eso solo es una teoría, por supuesto, porque realmente nadie sabe que está pasando. El caso es que ocurre; el Amaranto que antes se moría con una mínima cantidad de herbicida, ahora necesita cada vez más cantidad de veneno. Los agricultores de cultivos biológicos saben que en su momento escogieron el camino correcto al negarse a utilizar productos químicos.

Mapa de plantas resistentes a herbicidas

¿Cuales son los efectos de la resistencia del Amaranto? Casi nada. En Estados Unidos el Amaranto acabó literalmente con 5.000 hectáreas de cultivo de soja transgénica, estando amenazadas otras 50.000. Ya por el 2004 un agricultor de Atlanta (EEUU) comprobó que algunos brotes de Amaranto resistían al poderoso Roundup (Glifosato de amonio). Desde entonces la situación ha empeorado, extendiéndose a Carolina del Norte, Carolina del Sur, Arkansas, Tennesee y Missouri. Más información completa y detallada en el Blog Alternativo.
¿Cómo puede una humilde planta como el Amaranto acabar con los vastos campos de cultivo transgénico? La respuesta nos la da el genetista británico Brian Johnson: “Basta con un solo cruce genético logrado entre varios millones de  posibilidades (una probabilidad muy pequeña), pero una vez creada, la nueva planta posee una enorme ventaja selectiva y se multiplica rápidamente. El potente herbicida que se utiliza aquí -Roundup- a base de glifosfato de amonio, ha ejercido una presión enorme sobre las plantas, las cuales han aumentado aún más la velocidad de la adaptación  Así, al parecer un gen de resistencia a los herbicidas ha dado nacimiento a una  planta híbrida surgida de un salto entre el grano que se supone protege y el  humilde Amaranto, que se vuelve imposible de eliminar. La única solución es arrancar a mano las malas  hierbas, como se hacía antes, pero ésto ya no es posible dadas las enormes  dimensiones de unos cultivos mecanizados. Además, al estar profundamente arraigadas, estas hierbas son muy difíciles de arrancar con lo que, simplemente,  las tierras han sido abandonadas”.
Un apunte: Se da la paradoja de que el Amaranto es más nutritivo que la soja de la que se lo quiere proteger. Pues digo yo, que cultiven Amaranto, ¿No?


Diabrotica Virgifera Virgifera, el asesino silencioso


Ejemplar hembra de "Diabrotica Virgifera Virgifera"



No solo las plantas se adaptan rápidamente a los cambios introducidos por el hombre. Ni los más exaltados ecologistas hubieran podido hacer un trabajo como el que realizará a partir de ahora el Diabrotica Virgifera Virgifera (también llamado gusano de las raíces) en la eliminación de campos de maíz transgénicos. Este escarabajo con un nombre entre diablo y virgen era uno de los más feroces destructores de cultivos de maíz, puesto que tiene una preferencia sin igual por él. Para prevenirlo, Monsanto comercializó un maíz con una proteína que elimina al escarabajo, llamado maíz Bt (Bt viene de Bacillus thuringiensis), que es el cultivo de maíz OMG más ampliamente utilizado en todo el mundo (en Estados Unidos 2 de cada 3 son de este tipo). Con el maíz Bt íbamos a ser felices y no preocuparnos nunca más del insidioso bicho.
Y así era hasta que el escarabajo le pilló el truco a eso de adaptarse.
Fue en julio de 2011 cuando el entomólogo Aaron J. Gassman de la Universidad del Estado de Iowa, dio la voz de alarma al confirmar que este escarabajo ha desarrollado resistencia a la proteína Bt (bacteria que mata a los insectos) incluida en muchos tipos de maíz transgénicos precisamente para luchar contra las plagas de este escarabajo.
Por cierto, no seré yo el que lance la sospecha de que una multinacional como Monsanto haya sido la causante de las inexplicables plagas que afectaron a gran parte de Europa desde al año 2000 y que obligaron a la toma de medidas excepcionales. Aunque vea a Monsanto perfectamente capaz de ejecutar esa y otras acciones de igual calado a fin de alcanzar el nivel de ventas deseado de su maíz anti-Diabrotica, no seré yo el que sospeche ni el que sugiera ninguna relación causa-efecto.
Ni siquiera diré nada a pesar de que un estudio del ADN de la plaga europea, rebeló que el origen del gusano era Norteamérica (huyhuyhuy…) ni tampoco diré nada sobre la tremenda causalidad casualidad de que el primer “Diabrotica Virgifera” se encontrara en Belgrado, muy cerca de un hangar de aviones norteamericanos. Ni tampoco hablaré sobre el hecho de que la solución más económica y rápida que se tenía a mano para acabar con los destrozos de este insecto era comprar el maíz OMG de Monsanto, repito que no hay porqué sospechar de que esta empresa haya actuado de mala fe.
Bien, pues al igual que con el Amaranto, este gusano-escarabajo ha desarrollado resistencia al maíz modificado precisamente para acabar con él.

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LA GRAN SOLUCIÓN

Menos mal que Monsanto también nos ofrece una solución a esos terribles problemas. ¿Piensas que Monsanto sugirió volver a las explotaciones mixtas en las que las plantas vecinas ( incluidas las llamadas malas hierbas) ayudan en el control de las plagas? NO, por supuesto que NO, eso desde su punto de vista sería un paso atrás (y también la pérdida de numerosos ingresos).
Por sorprendente que parezca (aunque a mi no me sorprende) la propuesta de Monsanto es comenzar una carrera para continuar utilizando cada vez más organismos con el ADN manipulado y más productos químicos a fin de mantener los monocultivos con el mismo nivel de producción. Y sospecho que el final de la historia no se presenta como un final ni rápido, ni feliz.

Fuente: Blogdemino

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